Que toda la vida es sueño y los sueños, la vida misma son

Cuando la vi me acordé de Wom.

Es una madre ingeniosa que suele fotografiar a su bebé mientras duerme. Ilustra los sueños de su hijo y lo hace desde la inspiración y esa capacidad de algunos seres humanos de construir el todo de la nada o del poco.

En definitiva, se cuela en los sueños de su hijo. Y eso es lo que más me recordó a Wom.

Aunque él no usa telas, ni trapos, ni objetos (bueno, nunca se sabe…). Wom más bien se vale de micros, escenarios e iluminación; y con la ingenuidad de alguien que urde desde el entusiasmo porque adora lo que hace, trata de hacer eso: imaginar lo que el cliente soñaría ahora si se quedase dormido. Después, sin hacer ruido para no despertarle, construye lo que le gustaría ver al levantarse.