Skatepark

En esta historia había dos protas: Puerto Venecia y el skateboard. Y luego estábamos nosotros que buscábamos, como siempre, finales felices.

Conseguimos que los skaters, por su participación, obtuvieran financiación para rehabilitar su skate park y seguir haciendo lo que más les gusta.

Esa es la clave, que además de cumplir tus objetivos haya detrás un reto personal, y cuando ese reto se cumple te olvidas de que lo que estabas haciendo era trabajar.