Un patrocinio convertido en boda

Y de pronto un día nos llama La Cubana y nos dice que se casa, que lo hace en el Teatro Principal y que espera que no fallemos.

El señor Wom confirmó su asistencia y, como siempre, intentó ser el invitado más cantoso. Por eso, nos llevamos a La Cubana a Puerto Venecia, donde terminamos reviviendo 75 bodas.

Nos emocionamos, sentimos nostalgia, fuimos atrevidos y sobre todo, lo pasamos… ¡cómo lo pasamos!